jueves, 11 de julio de 2019

Espejismos


Hay relaciones que solo se sostienen por las expectativas. Cuando éstas desaparecen desaparece también la relación.
¡Qué fácil es enamorarse de imágenes!
Te quiero mientras seas como yo te veo. Te quiero siempre y cuando la imagen que tengo de ti no se vea amenazada. Adoramos imágenes.
¿Querida, tan seria que eras y ahora? ¿Tan intelectual que eras y ahora? ¿Tan atea o tan espiritual, tan romántica o tan fría, tan tímida o tan sensual, tan flaca o tan gorda, tan rebelde o tan moral... ¡Y la lista sigue!
Tomarle a alguien una foto y exigirle que los años no le pasen por encima, que las experiencias no le transformen. ¡Amar a las personas implica amar a la Vida y la Vida se mueve! La Vida no se captura, ni se entiende. ¡Se vive! Pero qué cómodo es mirar una fotografía, tener el dominio de la pieza. El análisis terminado.
La conclusión es el alivio de la incertidumbre.
Tememos a la muerte pero vivimos en ella. Adoradores de imágenes, prisioneros de ellas. Hay gente que se casa por sostener una imagen, hay gente que estudia, que trabaja, que se viste para encajar en la imagen que proyecta en el mundo. Esa parece ser la diferencia entre tener amigos o no tenerlos. Entre tener pareja o no tenerla. El arte de crear una imagen, el propósito de la vida humana. Construir una imagen consumible, adorable, admirable. Me convierto en un objeto y lo vendo. La sociedad del consumo.
Visto así, cada relación podría ponerse entre comillas. ¿Me aman a mí o aman la imagen? Ahí está el punto y a su lado la soledad en mayúsculas.
¿Y entonces quien eres? Pues no sé...estoy siendo. Tal vez ahora entiendo por qué es mejor no poner palabras junto al YO SOY.
Te amo si eres mi novio. ¿Quitas el título y qué queda? ¿Si ya no eres mi novio el amor desaparece?
Amar es amar más allá del título. O quieres el título o amas al Ser. Así de simple. Cuando hay amor los títulos se transforman pero el amor se mantiene.
Las imágenes son más importantes para nosotros que las personas en sí mismas. La interpretación que hacemos de una persona es más valiosa que la persona en sí.
Llegará un día en el que esta forma de relacionarnos será motivo de asombro. Como quién lee un libro de la Edad Media.
Llegará un día que ¡Ya ha llegado! porque hoy me asombro, porque hoy me conmuevo.
Amar al Ser más allá del adjetivo. Yo sé que es posible, es lo que realmente queremos.

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